¡Quiero puertas blancas! ¿Las compro lacadas o laminadas?

¿Laminados o lacados? Entre estos dos materiales… ¿Cuál elegirías para tu proyecto?

Después del confinamiento, las medidas de higiene previstas y todo lo relativo a la nueva normalidad, han hecho decidir tanto a personas como a profesionales, llevar a cabo un cambio en sus viviendas, en hoteles, en hospitales. Y claro,  las puertas y los materiales con los que se combinan, se van a ver implicados en esta transformación.

Cuando tenemos un proyecto en mente, siempre consideramos las dimensiones, el acabado, el color o el coste de los revestimientos. Pero existen características técnicas que a veces riñen con la  estética, por eso hay que aliarse con proveedores que aúnen en sus productos y servicios los dos condicionantes.

Por lo tanto, es fundamental  distinguir entre dos de los productos más comunes en la fabricación de puertas, muebles y revestimientos: laminado y lacado.

Laminado: ¿Qué es?

El laminado se obtiene combinando hojas de papel impregnadas con resinas termoestables, casi siempre fenólicas o melamínicas. En la primera capa se encuentra otra de color, decorada o impresa para dar el efecto estético final deseado. Al final encontramos una capa exterior protectora, más resistente por la presencia adicional de resinas. Todo esto da vida a una lámina delgada cuyo grosor suele ser de entre 0,6 y 1,2 milímetros.

En función de la intensidad y el tipo de presión aplicada en las distintas capas, tenemos diferentes tipos de laminado. Que pueden ser, (en orden de dureza): Finish Foil, Melamina, o HPL (High Pressure Laminate).

Ventajas del uso de laminado en puertas según su dureza.

  • Resiste mejor golpes o arañazos
  • Es muy compacto, impermeable e higiénico
  • También es apreciado por la facilidad con la que se limpia
  • Los laminados de dureza media, como la melamina que utiliza Bostilux en sus puertas, tiene una excelente relación calidad / precio

En cuanto a los inconvenientes, destacamos:

  • Patrón estándar sobre toda la superficie del lienzo, es decir, no se puede hacer en laminado una puerta moldurada

HPL: ¿Qué es?

A primera vista, el HPL y la Melamina podrían parecer muy similares. Y de hecho, hay fabricantes que tienen el mismo diseño con esas dos durezas.

El laminado de alta presión HPL está hecho de un papel decorativo impreso que se fusiona con varias hojas de papel kraft saturadas con una resina fenólica. El calor y la presión se utilizan para unir todas las hojas en un proceso de fusión termoestable que crea una pieza flexible y duradera de material similar al plástico, que luego se adhiere a un material de núcleo más grueso como el MDF o el tablero de partículas utilizando una variedad de adhesivos.

Las ventajas de la utilización de este material son muy similares a otros laminados (con el añadido de la dureza):

  • Facilidad de imitar a otro material
  • Resistencia a la infiltración (evita el polvo)
  • Propiedades higiénicas (facilidad de limpieza)
  • Resistencia a las manchas

Lacado: ¿Qué es?

El lacado, a diferencia del laminado, es un acabado y se aplica a paneles o tableros derivados de la madera, para obtener superficies de colores continuos.

Este tratamiento, ha sido tradicionalmente considerado de mayor valor que el laminado, debido al grado de brillo que puede dar a las superficies tratadas. Aunque esto en la actualidad no es del todo cierto por la buena evolución que han tenido las melaminas y los HPL’s.

La pintura de poliéster o poliuretano se aplica principalmente mediante pulverización en varias capas, esperando entre una y otra para que la capa anterior se seque con la evaporación de los solventes. El cepillado y el lijado son pasos clave para lograr superficies perfectamente lisas y brillantes.

Ventajas del uso del lacado en puertas

  • Aunque son de menor dureza que algunos laminados, admiten reparación
  • Dan vida a elegantes superficies homogéneas y compactas de cualquier color
  • Buen nivel de resistencia al desgaste (no comparable a los estándares de laminado)

Nota:  para el mantenimiento del lacado, debe usarse paños suaves y productos de limpieza no agresivos: evitar el alcohol y la acetona que podrían estropearlo.

Los lacados de Bostilux, destacan por su dureza y uniformidad y porque no se manifiestan los cantos, ya que no utilizamos PVC, sino que lo lacamos. Lacar después de mecanizar, nos permite rematar los espacios de los solapados y el espacio donde van los pernios y bisagras ocultas, para así entregar nuestros productos en excelentes condiciones.

Las puertas de melamina y HPL (no fabricamos Finish Foil por su menor calidad) que tenemos en nuestro catálogo de producto habitual, son las recomendadas por los principales fabricantes mundiales de laminado como Losán, Finsa, Formica o Egger.

En Bostilux, ofrecemos diferentes soluciones para cada tipo de proyecto, tenemos el stock necesario para satisfacer las necesidades de nuestros clientes dependiendo de la demanda de producto que deseen, ya sean puertas blancas para viviendas, puertas para hospitales, hoteles