Puertas lacadas, ¿Son todas iguales? 5 claves para contrastar lacados.

Existen en la actualidad tantos tipos de lacados, como fabricantes de puertas. Y cada fabricante además, cuenta con una amplia gama de puertas lacadas. Esto no debería generar un problema, si no fuera porque las terminaciones de los distintos procesos, y las partes del block que deben acompañar al lacado, se realizan de manera diferente. Estamos hablando de pantografiados, fresados, junquillos, cantos, batientes o tapetas.

Lo primero que debemos saber es… ¿Qué partes se lacan? ¿Y cómo?

Entendemos que lacar,  es aplicar varias capas de una pintura (esmalte-laca), a una superficie para darle una nueva dimensión de color. Pero cada superficie se comporta con la laca de una manera distinta, y las diferentes partes de la puerta, no están fabricadas de la misma manera, por lo que el proceso de lacado, se convierte en un trabajo minucioso donde cada detalle, es clave:

  • Se puede llevar a cabo en una cabina de pintado o en una línea de cortina
  • Se necesita un proceso de secado específico para asegurar que no se adhieran partículas de polvo durante el proceso y garantizar un resultado impecable y de una gran durabilidad

Pero la pregunta que os hacemos es… ¿Son todas las puertas lacadas iguales? 

Os vamos a hablar de 5 claves, para valorar los diferentes lacados:

1. Densidad de la laca.

El lacado a pistola no es tan económico, como el de cortina, pero permite aplicar mayor densidad de laca dotando a la puerta de mayor durabilidad, consistencia en el color y un mejor terminado sobre todo en pantografiados, fresados y mecanizados de pernios, bisagras, etc. 

2. Si se lacan los cantos de las hojas

Las hojas de las puertas pueden tener distintos terminados en los cantos. Es común que los fabricantes utilicen un canto de melamina o de pvc, que ahorre el tiempo de secado que requiere lacar el canto. La puerta va a ser más económica, pero al cabo de 1 o 2 años, el espacio entre la laca de la cara y la melamina del canto va a manifestarse, mediante una fina linea negra muy poco estética. Los lacadores de prestigio y los clientes que no buscan solo abaratar costes, prefieren que las puertas, lleven los cantos lacados.

3. Si se laca antes o después de realizar otros procesos.

Lacar después de mecanizar las puertas,  permite rematar determinados espacios, por ejemplo el espacio en el que encajan pernios o bisagras ocultas, o los solapados de las puertas con este tipo de cantos; para así entregar nuestros productos en las mejores condiciones posibles dejando la puerta con su mejor acabado.

4. Gotas y burbujas

Es una de las fórmulas más eficaces, (y obvias) para comprobar la calidad de un terminado. Incluso los acabados sobre superficies totalmente lisas  si no siguen un proceso minucioso y de calidad, mostrarán signos como gotas y burbujas en la pintura.

5. Selección del proveedor de la laca

Decir que el proveedor de la laca sea el adecuado podría ser una obviedad, si no fuera porque esto va a afectar a varios factores. El primero, cómo se comporta la laca sobre el material con el que se va a fabricar el batiente o cerco, tapeta o tapajuntas. Si se aplica sobre el DM o el MDFH, o si lleva un papel, para lacar. Otra circunstancia, va a ser si el proveedor te permite corregir tu tono, para conseguir el del papel; y así conseguir que el conjunto sea homogéneo.

La calidad de tu puerta lacada, está asegurada cuando encargas un producto de calidad a un fabricante que trabaja cada detalle, y que puede adaptar su fabricación al tamaño de tu obra, de tu hotel, de tu proyecto.

En Bostilux, en Salamanca trabajamos la puerta lacada, para el mercado nacional y el internacional, desde hace más de 20 años.